1986-1987

1986-1987

 Comenzamos este año con una imagen que se quedaría grabada en las inquietas mentes de los que nos hallamos inmersos en ese periodo de la vida tan controvertido como es la post adolescencia: las tetas de Sabrina. La cantante italiana deja ver su apreciado atributo en el programa de fin de año de la primera cadena, ante el estupor y la guasa del españolito medio de la época. Definitivamente, algo está cambiando en este país. Estamos en una época donde sólo hay dos cadenas de televisión, ambas del estado, por lo que los índices de audiencia son máximos, y más en estas fechas tan señaladas.

La transición sigue su curso. Se suceden las manifestaciones estudiantiles por todo el país. La locura terrorista de ETA alcanza su punto álgido con la masacre de HiperCor, que se salda con 21 muertos y más de 40 heridos. La tensión es máxima.

Entretanto, nosotros a lo nuestro. He coincidido en clase con un antiguo compañero del Colegio Alemán; se trata de Javier Tovar, que toca la batería en un grupo que se llama Blanco y Negro y volvemos a tomar el contacto con fuerza. Lo veo tocando el Salón de Actos del Instituto junto con otro grupo llamado Carcoma (germen de lo que más adelante serían Los Trappers) y decido que quiero tener una banda. Sólo sé tocar los acordes básicos de guitarra, y me doy cuenta de que jamás voy a ser un virtuoso, por lo que lo voy a tener difícil. Sin embargo, estos acordes básicos me sirven para componer mis primeras canciones, y lo cierto es que no se me da nada mal. Mis canciones empiezan a tener éxito entre mis círculos de amigos y amigas y decido que a esto hay que darle forma. Convenzo a Javi para que formemos un grupo de rock y me hago con primer bajo, un ejemplar blanco, del que no recuerdo la marca, pero que sonaba bastante bien. Mi primer ampli lo compro a través de la revista de anuncios "Cambalache", un Boogie de 50 watios. El dinero lo consigo trabajando de mensajero con mi vespa en una empresa llamada Mensajes España y haciendo de recoje- vasos en diferentes bares de moda por aquél entonces, como La Recua o El Faetón.

Mis amigos de veraneo son casi todos de Huelva y muchos de ellos tienen gran talento musical. Algunos estudian en Sevilla y contacto con Juan Carlos Cabeza, un gran tipo de enorme talento, que se pasa todos los veranos con su guitarra en mano. Le propongo la aventura de formar el grupo y le parece una idea estupenda, procediendo a comprar (también en Cambalache), una guitarra acústica de 12 cuerdas con la que se compondrían algunas de nuestras mejores canciones. Juan Carlos me presenta a Juanjo Montoya, un estudiante de arquitectura que empieza a dar sus primeros pasos con la guitarra eléctrica. Por otro lado está nuestro amigo común de Huelva, Rafael Barba, que es, sin duda, el que más conocimientos musicales tiene y una facilidad innata para tocar cualquier instrumento que se le ponga delante. Ya tenemos los ingredientes; ahora hay que darle forma al asunto.

Por fin fijamos nuestro primer día de ensayo. Hemos quedado el sábado para nuestra primera toma de contacto y el jueves salgo a tomarme unas cervezas. Somos pocos los que salimos algunos jueves, muy pocos. En esta época, el ocio está centrado en el fin de semana y los bares se ponen a reventar de gente. Los demás días, o están cerrados o hay poquísima gente. Me encuentro a mi amigo Guillermo García Orrico y le comento lo del grupo. Me dice que está muy interesado en el proyecto y que le gustaría formar parte y le digo que ya somos cinco y que él no tiene guitarra eléctrica, que sería el único instrumento que nos faltaría, ya que no sabemos el nivel de Juanjo y sólo tenemos una. Durante la conversación, acordamos que si consigue una guitarra podríamos ver la forma de integrarlo en el grupo. Al día siguiente aparece con una guitarra nueva en su caja de cartón. Creo recordar que es una Talmus. Vamos a ser 6 componentes. Javi Tovar, Juan Carlos Cabeza, Rafael Barba, Juanjo Montoya, Guillermo García y yo.

La banda empieza a funcionar. Javi es un virtuoso con la batería. Rafa Barba, que tiene una facilidad absoluta para hacerse con cualquier instrumento me empieza a dar consejos para el bajo y yo, aunque no soy ningún virtuoso, ni tengo facilidad, voy cumpliendo la papeleta con tesón. Juan Carlos domina la acústica de 12 cuerdas con solvencia. Guillermo cumple bien su función como guitarra rítmica y Juanjo empieza a hacer sus primeros pinitos como guitarra solista. Ya tenemos nuestra banda de rock!!!!.

Comenzamos a combinar temas propios con versiones de grupos españoles que se van haciendo un hueco en el panorama nacional. Preparamos versiones de grupos como Loquillo (Cadillac solitario y Rock and Roll star), Duncan Dhu (No puedo evitar pensar en ti) y algún otro. Le empezamos a dar forma a nuestros primeros temas (En ella no pensaré, Mi chica teddy, Mi ciudad, Lucila, Ponme un gin, volver a nacer...).

Empiezo a interesarme por grupos de nuestra ciudad que cantan en español y  poco a poco voy descubriendo bandas como Los Picapiedras, Baldomero Torre y sus cuchillos afilados, Tiernos Mancebos, Anfetamine Discarge, Dogo y los Mercenarios... . Comienzo a tener contactos con miembros de estos grupos y se van creando círculos. Coincidimos en bares, en conciertos. Hay todo un mundo por descubrir y formo parte de él... .

Mi hermano Joaquín sigue muy mal, cada vez peor...