Éxito, fracaso, hundimiento e... ilusión
Una vez finalizado el curso de Community Manager, impartido por Pepe Santos en Blogosur, quiero dejar constancia en este, mi blog personal, de la experiencia que ha sido mi participación en el mismo.
Siempre me he sentido periodista y, aunque hasta hoy, mi vida profesional me llevó por otros derroteros, he intentado no olvidar todo aquello que aprendí durante mis años de facultad en la Complutense de Madrid, porque siempre supe que, de un modo u otro, volvería algún día al apasionante mundo de la Comunicación.
Mucho han cambiado los tiempos desde aquél ya lejano 1994 cuando, recién acabada la carrera, la vida me ofreció la posibilidad de elegir entre varios caminos. Jamás me arrepentiré de, en aquél momento, haber escogido la senda del mundo empresarial, ya que, confiaba plenamente en mis aptitudes y siempre supe que podría tener éxito como emprendedor. Y así fue. Me inicié en el mundo de la hostelería y saqué adelante el proyecto con una evolución ascendente que me reportó enormes satisfacciones. Cuando consideré que el ciclo se había acabado, emprendí una nueva aventura empresarial, en forma de tienda especializada en flamenco, con la que viví momentos de gloria.
Sin embargo, la crisis que comenzó a azotar nuestra economía a partir de los años 2007 o 2008, y de la que a día de hoy aun no hemos salido, y otros factores que no voy a mencionar aquí para no desviarme de la intención inicial, hizo que comenzaran tiempos difíciles en mi vida, dando un giro radical a todo. Los tiempos difíciles se convirtieron en muy preocupantes. Mientras yo me arruinaba y no encontraba salida a la situación, mi hijo llegaba y las deudas me empezaban a asfixiar de una manera cruel.
Lo que vino después fue, si cabe, aun peor. Proyectos ilusionantes destrozados por no haberme sabido rodear de las personas adecuadas, desengaños y traiciones de algunos de los que consideraba amigos, desorientación, búsqueda, situación económica extrema, separación sentimental... El caos.
Tras el último fracaso de intento de proyecto empresarial, decido que tengo que tengo que dar a mi vida un giro de 360 grados y decido volver a la encrucijada de caminos que dejé, allá por el año 1994, cuando acabé la carrera. Y he decidido ahora dirigirme ahora al camino que no elegí en aquél momento, y comenzar a explorarlo, aunque todo sea más difícil con el paso de los años.
Y he descubierto, en los primeros pasos, que es un camino apasionante en el que intuyo que voy a llegar a lugares maravillosos. Así es, vuelvo al periodismo con la misma ilusión del joven que acababa de terminar la carrera.
El primer tramo del nuevo camino ha culminado con la finalización, hoy, del curso impartido por Pepe Santos en Blogosur (Plaza de la Encarnación, 23).
En él he profundizado en el conocimiento de las herramientas necesarias y básicas que me van a posibilitar viajar a través del universo multimedia para buscar el sitio que, siento, me corresponde. Siempre he lamentado no haber ejercido la profesión para la que me formé y jamás pensé que una serie de acontecimientos tan duros iban a posibilitar el reseteo de mi vida y la sensación de estar empezando de nuevo.
Aún está todo muy oscuro en mi vida y sé que no a ser fácil este nuevo camino que no escogí en su momento pero, por primera vez, veo algo de luz al final del túnel y tengo la sensación de que estoy en el principio de algo que puede llegar a ser muy enriquecedor e importante en mi vida.
Pase lo que pase, vuelvo a tener ilusión, y eso ya, para mi en estos momentos, es algo muy grande.
Y por eso quiero dejar constancia de esto en este, mi blog personal.
La semana que viene continuo mi formación en la Universidad... El camino sigue y presiento que no hay vuelta atrás. Y si la hubiera, ya, lo vivido hasta ahora, no me lo quita nadie.
Gracias Pepe, gracias compañeros, por acompañarme y abrirme las puertas de este nuevo camino. Quizá nunca leáis esto. O quizá sí. Yo ahora termino de escribirlo y lo lanzo al mundo virtual sin otra pretensión de que quede constancia en algún lugar de un momento importante de mi vida.
Siempre me he sentido periodista y, aunque hasta hoy, mi vida profesional me llevó por otros derroteros, he intentado no olvidar todo aquello que aprendí durante mis años de facultad en la Complutense de Madrid, porque siempre supe que, de un modo u otro, volvería algún día al apasionante mundo de la Comunicación.
Mucho han cambiado los tiempos desde aquél ya lejano 1994 cuando, recién acabada la carrera, la vida me ofreció la posibilidad de elegir entre varios caminos. Jamás me arrepentiré de, en aquél momento, haber escogido la senda del mundo empresarial, ya que, confiaba plenamente en mis aptitudes y siempre supe que podría tener éxito como emprendedor. Y así fue. Me inicié en el mundo de la hostelería y saqué adelante el proyecto con una evolución ascendente que me reportó enormes satisfacciones. Cuando consideré que el ciclo se había acabado, emprendí una nueva aventura empresarial, en forma de tienda especializada en flamenco, con la que viví momentos de gloria.
Sin embargo, la crisis que comenzó a azotar nuestra economía a partir de los años 2007 o 2008, y de la que a día de hoy aun no hemos salido, y otros factores que no voy a mencionar aquí para no desviarme de la intención inicial, hizo que comenzaran tiempos difíciles en mi vida, dando un giro radical a todo. Los tiempos difíciles se convirtieron en muy preocupantes. Mientras yo me arruinaba y no encontraba salida a la situación, mi hijo llegaba y las deudas me empezaban a asfixiar de una manera cruel.
Lo que vino después fue, si cabe, aun peor. Proyectos ilusionantes destrozados por no haberme sabido rodear de las personas adecuadas, desengaños y traiciones de algunos de los que consideraba amigos, desorientación, búsqueda, situación económica extrema, separación sentimental... El caos.
Tras el último fracaso de intento de proyecto empresarial, decido que tengo que tengo que dar a mi vida un giro de 360 grados y decido volver a la encrucijada de caminos que dejé, allá por el año 1994, cuando acabé la carrera. Y he decidido ahora dirigirme ahora al camino que no elegí en aquél momento, y comenzar a explorarlo, aunque todo sea más difícil con el paso de los años.
Y he descubierto, en los primeros pasos, que es un camino apasionante en el que intuyo que voy a llegar a lugares maravillosos. Así es, vuelvo al periodismo con la misma ilusión del joven que acababa de terminar la carrera.
El primer tramo del nuevo camino ha culminado con la finalización, hoy, del curso impartido por Pepe Santos en Blogosur (Plaza de la Encarnación, 23).
En él he profundizado en el conocimiento de las herramientas necesarias y básicas que me van a posibilitar viajar a través del universo multimedia para buscar el sitio que, siento, me corresponde. Siempre he lamentado no haber ejercido la profesión para la que me formé y jamás pensé que una serie de acontecimientos tan duros iban a posibilitar el reseteo de mi vida y la sensación de estar empezando de nuevo.
Aún está todo muy oscuro en mi vida y sé que no a ser fácil este nuevo camino que no escogí en su momento pero, por primera vez, veo algo de luz al final del túnel y tengo la sensación de que estoy en el principio de algo que puede llegar a ser muy enriquecedor e importante en mi vida.
Pase lo que pase, vuelvo a tener ilusión, y eso ya, para mi en estos momentos, es algo muy grande.
Y por eso quiero dejar constancia de esto en este, mi blog personal.
La semana que viene continuo mi formación en la Universidad... El camino sigue y presiento que no hay vuelta atrás. Y si la hubiera, ya, lo vivido hasta ahora, no me lo quita nadie.
Gracias Pepe, gracias compañeros, por acompañarme y abrirme las puertas de este nuevo camino. Quizá nunca leáis esto. O quizá sí. Yo ahora termino de escribirlo y lo lanzo al mundo virtual sin otra pretensión de que quede constancia en algún lugar de un momento importante de mi vida.
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